Con un clima privilegiado, Cochabamba alberga una de las mayores industrias tecnológicas del país, donde jóvenes bolivianos con talento de talla internacional se preparan para desarrollar soluciones tecnológicas y prestar servicios al mundo. Siguiendo las nuevas tendencias globales en términos de transporte, Cochabamba posee su propia fábrica de autos eléctricos y muy pronto estrenará su Tren Metropolitano. Este “Silicon Valley Latinomericano” se ha convertido en un cluster de innovación y transformación que viene atrayendo a desarrolladores bolivianos y extranjeros de todas partes del mundo en busca de oportunidades y aliados para desarrollar nuevos emprendimientos. La ciudad posee un gran encanto por sus enormes áreas verdes y parques urbanos que ofrecen espacios ideales para el deporte y las actividades de esparcimiento al aire libre. Sus pintorescos mercados llenos de colores y productos naturales de la región hacen de Cochabamba el centro gastronómico del país, donde destaca el chicharrón de cerdo, el P’ampaku, un plato que se cocina bajo tierra cubierta con piedras, el lapping, el silpancho, pique macho, entre otros. El Cristo de la Concordia, que vigila toda la ciudad desde las alturas, es el orgullo de los cochabambinos. Los alrededores de la ciudad invitan al descanso o al deporte de aventura en localidades como Villa Tunari (donde se practica Rafting, Rappeling y Zip Line), o apreciar la belleza natural como la del Parque Nacional Carrasco. De gente alegre, rica tradición artesanal y fechas festivas, muestran un ambiente adecuado para el desarrollo de la economía naranja.