Ubicada en la meseta altiplánica de los Andes a 3.600 metros sobre el nivel del mar, fue reconocida el 2014 como una de las 7 ciudades maravillas del mundo. Sorprende por su multiculturalidad y extraordinaria topografía. El clima cambiante, entre frío y templado de esta metrópoli, es el claro reflejo de una ciudad en constante movimiento. Situada en una profunda hoyada, rodeada de montañas sobre las cuales se establecen las líneas de transporte del teleférico, que es sin duda uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Entre sus atractivos turísticos encontrarán una gran cantidad de museos y monumentos que albergan la historia de todo el país. Al ser sede de Gobierno, concentra el poder ejecutivo, legislativo y electoral del Estado Plurinacional de Bolivia. El departamento de La Paz alberga diversos pisos ecológicos que nos permiten disfrutar de un viaje tan sorprendente como maravilloso, al realizar un recorrido desde la cumbre de la ciudad, escalar altas montañas cubiertas de nieve, sumergirnos en la selva, aventurarnos en el camino más peligroso del mundo o conectarnos con la cosmovisión andina y los saberes ancestrales en el lago más alto del mundo: Titicaca. Deleitamos nuestras papilas con un sinnúmero de sabores que van desde la comida fusión, mezcla de lo moderno y lo tradicional, hasta la comida típica como el Plato Paceño, el Chairo, el Fricasé, el Thimpu y la inmensa variedad de panes, sin olvidar la tradicional marraqueta con café. Llena de costumbres, es la ciudad que tiene en su esencia la fiesta, siendo la más importante la del Gran Poder, una mezcla de fe y tradición. Vistas acogedoras, miradores que resumen su belleza desde las alturas y su noche bohemia la hacen la ciudad del cielo.